Se calcula que en Ámsterdam, se entregan 100.000 paquetes diarios por los repartidores. Las ventas online han crecido hasta un 50% en el año 2020.
Está claro que a más pedidos que realizamos desde casa de forma online, más trabajo tienen los repartidores, más problemas logísticos se enfrentan las grandes empresas como Amazon o Bol y más kilogramos de CO2 (por año) se emiten a la atmósfera.
Las ciudades se van viendo colapsadas por los repartidores que al no conseguir parking aparcan donde pueden, esto genera que se produzcan atascos importantes en las carreteras y ruidos indeseados para todos.
Nuestro sistema de pedir productos para el consumo, de forma online, presencial o telefónica debería ser más respetuoso con el medio ambiente y con nosotros mismos. No estaría mal pedir productos y servicios de KM0.
Estos productos de KM0 nos servirán igual que los otros productos de países lejanos, pero comprando de esta forma ayudaríamos a que nuestras ciudades y vecinos pudiesen sobrevivir mejor a el problema económico y social que estamos viviendo.
Muchas empresas en el mundo, están cerrando filiales, despidiendo trabajadores, y la perspectiva es que continúe así un tiempo más. Por ello, creo que realmente necesitamos ayudarnos entre todos: “Hacer piña”.
Te invito a pensar lo que te he comentado, cambiar la idea de consumir y pensar a nuestro alrededor puede ser crucial para salvar muchos trabajos y colaborar con el medio ambiente.