A partir del 1 de enero de 2022, ya no se permitirá el uso de dispositivos de descarga eléctrica en perros en los Países Bajos. Cuando hablados de dispositivos de descarga eléctrica, hablamos de esos collares que dan pequeñas pero intensas descargas eléctricas en el cuello de los perros para que no ladren. Los perros pueden experimentar dolor o lesionarse como resultado.
Las descargas eléctricas en los perros pueden provocar miedo, estrés, agresividad, fobia y un daño permanente a la confianza entre el dueño y el perro. Esto también se aplica a equipos donde no se utiliza la función de sobretensión, el dispositivo está apagado o el dispositivo se ha desactivado. Desde el web Oficial de los Países Bajos explican que el reconocimiento del dispositivo aún puede tener un efecto mental en el perro.
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¿Cuáles son las excepciones?
En casos excepcionales, los equipos de sobretensión aún se pueden usar para ciertas tareas gubernamentales en el campo de la seguridad y el orden público. Además, todavía se pueden utilizar cercas eléctricas, como cercas que están electrificadas. Estas vallas tienen un efecto menor sobre el bienestar de los perros. Los cinturones eléctricos que dan automáticamente una descarga eléctrica tan pronto como un perro cruza una determinada frontera, están cubiertos por la prohibición.
Aplicación
La prohibición del uso de equipos de sobretensión entrará en vigor el 1 de enero de 2022 en los Países Bajos. Una violación de la prohibición es un delito sujeto a la aplicación de la ley penal. La prohibición puede ser verificada por la policía, la Inspección Nacional de Protección Animal (LID) y la Autoridad Holandesa de Seguridad de Productos de Consumo y Alimentos (NVWA). Fuente: rijksoverheid.nl.