Tal como publica el Municipio de Ámsterdam, una investigación realizada por el GGD de Ámsterdam (en neerlandés: Amsterdam) muestra que los jóvenes beben una media de 2 a 3 vasos de refrescos al día y gastan una media de 3 a 4 € a la semana en estas bebidas.
Al beber todos estos vasos de refrescos, estarían agregando a su dieta semanal, nada menos que 73.000 calorías adicionales por año. Eso corresponde a más de un mes de comer y beber. Los jóvenes, han señalado que para no consumir tantos refrescos, se deberían subirlos de precio.
El concejal Simone Kukenheim (Cuidado de la Salud): ”Creo que es importante que haya más conocimiento y conciencia sobre la cantidad de azúcar en los refrescos y también se necesitan otras medidas para cambiar el rumbo. Por eso me complace mucho que se haya incluido en el acuerdo de coalición, la intención de introducir el impuesto al azúcar, entre otras cosas. Para poner fin al sobrepeso entre los jóvenes, es absolutamente necesario ajustar las regulaciones nacionales en cuanto a precios, marketing (online) y requisitos más estrictos para los producto. Continuaré presionando por el cambio del gobierno y los productores de alimentos”.
Ambiente más saludable
En Ámsterdam (en neerlandés: Amsterdam), llevan años trabajando para que el entorno en el que crecen los niños y jóvenes sea más saludable. Por ejemplo, invierten en actividad física extra y hacen acuerdos para ofrecer alimentos saludables como: frutas y agua, en los comedores escolares. También, está prohibida la comercialización de refrescos, durante los eventos deportivos y muchas asociaciones deportivas han retirado las máquinas expendedoras de refrescos.
El Municipio de Ámsterdam, informa en su web, que firmó recientemente el City Deal para un entorno alimentario saludable y sostenible. El objetivo es un suministro de alimentos predominantemente saludable y sostenible para 2030, especialmente en barrios vulnerables y alrededor de escuelas, en edificios públicos y en supermercados, restauración y restauración.
Muy normal
El estudio del GGD muestra que a gran parte de los jóvenes encuestados les resulta muy normal beber refrescos durante todo el día. Solo el 12 por ciento nunca bebe esto. Más del 50 por ciento de los refrescos se compran en el supermercado. Los padres juegan un papel importante; un tercio de los jóvenes indica que trae refrescos de casa.
Exceso de peso
En Ámsterdam, 1 de cada 5 niños y jóvenes tiene sobrepeso u obesidad. Esto tiene graves consecuencias para su salud a corto y largo plazo. La investigación científica ha demostrado que los refrescos contribuyen de manera importante a la obesidad en los jóvenes.