Se ha causado un revuelo, casi diplomático, cuando cuando un agricultor belga movió «accidentalmente» una gran piedra que marca la frontera entre Bélgica y Francia.
Hace unos días atrás, un estudioso de la historia local dio un paseo por el bosque cuando notó que la gran piedra de Un kilos, que marca el límite entre Bélgica y Francia había sido movido de su sitio. Esta gran piedra estaba «aumentando el territorio» a Bélgica y «restringiendo el territorio» a Francia. Son este cambio, la frontera de Bélgica/Francia se había desplazado 2.29 metros.
Un agricultor en Bélgica, molesto porque esa gran piedra entorpecía el camino a su tractor, decidió mover la piedra para poder trabajar con mayor facilidad. Sin quererlo rediseñó una nueva frontera que en la antigüedad ya había sido disputada.
Francia y Bélgica tienen una frontera de 620 km. Esta frontera se estableció en 1820, cuando se firmoó un tratado llamado el Tratado de Kortrijk. No es una piedra difícil de reconocer, sobre todo porque lleva allí desde 1819 cuando la marcaron por primera vez. Además, pesa 150 kilos aproximadamente, tiene inscripta un letra N en mayúscula y el año 1819.
Finalmente el asunto se ha resuelto. Según explica el propio David Lavaux, alcalde de la aldea belga de Erquelinnes en su Facebook, la situación ya está reauelta y la piedra vuelve a estar en el mismo sitio que antes. (Fuente: BBC, Facebook)