Vincent van Gogh es uno de los más grandes pintores modernos, en su vida pocos fueron los que lo comprendieron, pero si era admirado por otros artistas como Toulouse-Lautrec, que se enfadaba mucho cuando criticaban a Vincent.
De tantísimos cuadros que pintó, vendió solamente uno llamado “La viña roja”. Nació en los Países Bajos en 1853, en un pueblo llamado Zundert. Durante su vida, tuvo varias ocupaciones, hasta llegó a ser predicador. Se dedicó a esto, para poder estar junto a los hombres pobres que trabajaban en las minas de carbón, pero lo obligaron a marcharse.
Es después de este incidente , que se puso a dibujar con mucho entusiasmo, para más tarde comenzar con la pintura. Tenía 28 años, pintó campesinos y obreros y demás gente por la que él sentía amor y un cariño especial.
Decidió irse a vivir a París, donde estaban los pintores impresionistas, y a él esto le encantaba, pues todo lo que hacían era diferente, pintaban al aire libre, con pinceladas sueltas, rápidas y colores puros, logrando escenas frescas y muy luminosas.
Resumiendo luces claras y colores vivos. Cuando se da cuenta de esto, sale a buscar una zona más luminosa todavía. La encuentra y decide viajar a Arles, un pueblo de la campiña francesa.
Allí puede ver en los granos, todos los tonos que quería pintar. Al estar con gente del campo, con la que se identifica y ama, recupera su alegría por la vida. Utilizaba para pintar colores claros y fuertes, como los amarillos y los azules, que se veian hermosos.
Pintaba todo lo que encontraba, su habitación con falta de perspectiva, sus maravillosos zapatos, la simple y pequeña silla, los espléndidos campos de trigo, unos girasoles increíblemente amarillos y naranjas o campesinos trabajando, haciendo la siesta, retratos de sus amigos y muchos autorretratos
También pintaba por la noche. Se comenta que salía con su sombrero y encima del sombrero ponía las velas para poder ver bien las luces en la oscuridad de la ciudad, el campo o el cielo. Aprovechaba además, para ver mejor los bares iluminados, las noches mágicas llenas de estrellas y el encanto del campo bajo la luna.
Tiempo después comenzó a tener perturbaciones, por graves crisis nerviosas, y lo llevaron a una residencia para curarlo. Pero esto, no fue un impedimento para que siguiera pintando, por el contrario, lo hizo con mayor fuerza y ahínco.
Escribió entonces “mis triste enfermedad me hace trabajar con un furor sordo, muy lentamente pero sin interrupción, de la mañana a la noche” .
Así pues, en sus pinturas aparecen los enfermos del hospital, el jardín y sus pasillos, bosques y árboles retorcidos. Luego creyendo estar curado, se trasladó al norte de Francia.
Estuvo viviendo en Auvers, donde pintó extensiones de trigo con cielos muy atormentados, expresión relacionada con su tristeza y soledad. Aquella soledad de locura, que termina con su vida. Era el año 1890, y él tenía tan solo treinta y siete años.
Las obras más famosas de Vincent van Gogh
- La noche estrellada
- Terraza de café por la noche
- Campo de trigo con cipreses
- Los girasoles
- Muelle con hombres descargando barcazas de arena
- Marina Les Saintes Maries de la Mer
- Almond Blossom, almendro en flor
- La iglesia de Auvers
- Casa en campo de trigo
- Habitación de Vincent en Arles
- La cosecha
- Irises
- La noche estrellada sobre el Ródano
- Olivos con cielo amarillo y sol
- La siesta
Este relato cultural, lo ha escrito nuestra colaboradora María de Gracia Mulade Rios. Ella es una artista plástica española que vive en Argentina. Tiene una infinidad de obras maravillosas. Puedes seguirla en si cuenta de Instagram: @mariamulade . Imagen de portada: Vincent Van Gogh, CC BY-SA 2.0 via Wikimedia Commons