No se cazarán conejos en la próxima temporada de caza en los Países Bajos. Así lo ha decidido la ministra Christianne van der Wal de Naturaleza y Nitrógeno. Además, no está permitido cazar liebres en las provincias de Groningen, Limburg y Utrecht.
El Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria había encargado a Wageningen Environmental Research y a Sovon que realizaran una investigación sobre el estado de conservación de las cinco especies de la lista de especies de caza libre (la llamada lista salvaje). Estas cinco especies son el conejo, la liebre, la paloma torcaz, el faisán y el ánade real. La investigación realizada por ambas agencias muestra que las cinco especies en la lista de vida silvestre no se encuentran en un estado de conservación favorable a nivel nacional.
Por lo tanto, el ministro Van der Wal quiere ver qué se necesita para la recuperación de estas especies, junto con las provincias y los grupos de interés. Además, el ministro quiere un enfoque orientado a la zona, en el que la caza de una determinada especie solo pueda tener lugar en áreas donde esta especie se está desarrollando bien.
Se dispone de tendencias a nivel nacional y provincial para el conejo y la liebre. Para el pato salvaje, la paloma torcaz y el faisán, el ministro primero quiere obtener más información a nivel provincial. En base a esta información, el ministro tomará una decisión sobre si abre o no la cacería de estas especies en la temporada de caza 2023/2024. La próxima temporada (2022/2023) permanecerá abierta la caza de ánade real, paloma torcaz y faisán. Si el estado de conservación del conejo y la liebre mejora en el futuro, la caza de estas especies puede volver a tener lugar en todas partes.
Causas de la disminución de especies
La caza no es la principal causa de la disminución de especies en la lista de vida silvestre. Las principales causas son la pérdida de hábitat, la disminución de la calidad del hábitat y el efecto de los depredadores. Esto se debe en parte a la intensificación y ampliación de la agricultura, los cambios en el paisaje y la maquinaria agrícola. La gestión del territorio y los consejos sobre siega ayudan, entre otras cosas, a evitar un mayor declive de estas especies.
El cierre nacional de la caza de especies de la lista de vida silvestre puede tener un gran impacto en el manejo de la fauna, el control de daños y el manejo de la naturaleza. Es por eso que el Ministro quiere un enfoque orientado al área, por el cual la caza de una determinada especie solo se abre en aquellas áreas donde esta especie está bien, en combinación con medidas para restaurar la población. Fuente: rijksoverheid.nl.