El 1 de junio se conoce como el Día Mundial de la Leche, que se celebra todos los años en la misma fecha, también en los Países Bajos y Bélgica. En estos países, a los habitantes les gusta beber un vaso de leche con el desayuno o el almuerzo y también el típico “suero de mantequilla”, al menos en los Países Bajos. Pero, ¿Qué es el ‘karnemelk’ o ‘suero de mantequilla’?
El Día Mundial de la Leche se celebra anualmente el 1 de junio desde 2001. Es un día establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para llamar la atención sobre la importancia de la leche, como una fuente importante y saludable de alimentos para millones de personas en todo el mundo.
En total, los neerlandeses bebieron en el 2020 una media de 975 millones de litros de leche. En el este total, están incluidas las bebidas lácteas como Optimel (leche con chocolate) y Fristi (bebida con sabor a fresa). En 2012, fueron 1133 millones de litros. En otras palabras, hay una disminución del consumo de leche del 14 por ciento en ocho años.
¿Qué es el Karnemelk?
Es uno de los productos lácteos más típicos para los neerlandeses y no se consume tan frecuentemente en otros países. La “karnemelk” o “el suero de mantequilla” se dice que es una bebida láctea. Tradicionalmente se obtenía en el proceso de la fabricación de la mantequilla a través de batir la nata fresca o fermentada.
El tipo de suero de mantequilla que se vende hoy en día tiene características distintas al producto original, y es un producto lácteo líquido de color blanco-amarillento, ligeramente menos espeso que la nata (crema de leche), con un contenido bajo en grasa, y de sabor ligeramente agrio.
Es muy apreciado como bebida en los Países Bajos, Alemania y en Dinamarca especialmente en verano, así como en la India como refresco, y en los países del Magreb. También se usa en la elaboración de muchos tipos de pan, así como de sopas y salsas cremosas.
¿Cómo se prepara el Karnemelk?
Desde la antigüedad se produce removiendo la nata para que se rompan las membranas de grasa que contiene. Las partículas de grasa se agrupan y se separan en la parte superior del recipiente donde se prepara.
Con la grasa se produce mantequilla, y el líquido sobrante es el suero de mantequilla. Pero la mayor parte del suero de mantequilla disponible hoy en día no se elabora según el método tradicional, sino como cultivo: se trata de leche a la que se le añaden agentes acidulantes (estreptococos) para simular el producto original.
El sabor ligeramente agrio de este «suero cultivado» se debe al proceso de fermentación. En este proceso, la bacteria que lo inicia convierte la lactosa en ácido láctico. A medida que el pH desciende por esta reacción, la leche se vuelve más agria. Debido a su acidez, el suero de mantequilla suele tener un periodo largo de conservación.