Ahora que el clima se ha vuelto más frío, todos en los Países Bajos y Bélgica están en casa en un traje de casa (huispak) con pantuflas españolas (Spaanse sloffen). Los ves en todas partes y en todas partes están a la venta en todo tipo de tamaños, formas, colores y precios. Estas pantuflas mantienen tus pies calientes y agradables, pero a pesar del nombre de pantuflas españolas no las verás mucho en España.
El nombre de estas pantuflas causa confusión porque muchas veces no es español sino chino. Es decir, las pantuflas están hechas en China u otro país Asiática y se venden como pantuflas españolas, porque ese es el nombre que se les ocurrió a estas pantuflas. Por supuesto, también hay pantuflas españolas que se fabrican en España y normalmente en el pueblo de Inca, en Mallorca, aunque estas no se llaman pantuflas españolas sino ‘babuchas’.
Sin embargo, la diferencia radica en la calidad y el precio. Cuanto más baratas son las zapatillas, menos españolas y más chinos son. Un ‘Spaanse slof’ de 6 euros o incluso menos no es posible para una babucha original. Se venden como si fueran de cuero (de vaca, de toro, de cerdo, de cabra, etc.) pero normalmente son 100% sintéticos, a veces incluso contienen sustancias químicas y nocivas (cromo 6) en las pantuflas.
La conclusión es que las zapatillas españolas no tienen nada que ver con España y que la palabra ‘español’ se usa para el marketing. Sin embargo, se pueden encontrar pantuflas similares en el pueblo de Inca, en Mallorca, pero por supuesto no se llaman pantuflas españolas sino ‘babuchas’. Por lo general, se fabrican en pequeñas fábricas a partir de materias primas de primera calidad.
Así que si vas a viajar a Mallorca próximamente, visita las tiendas de Inca o de otros lugares de la isla y compra las auténticas pantuflas españolas, es decir, las babuchas. Ten en cuenta que son más caras que las pantuflas españolas baratas que están a la venta en los Países Bajos y Bélgica.