Hace unos días leí un reportaje de la donde explicaban una terapia natural que te reduce el estrés, y que consiste en ir dándole abrazos a una vaca en los Países Bajos. Tengo que decir que esta noticia me resultó más que curiosa.
A mi me agradan mucho los animales, pero la verdad es que las vacas me infunden un respeto importante. Según explicaban en su artículo, esta terapia se llama “koe knuffelen”, no es una terapia nueva ni nada por el estilo. Más bien se viene utilizando desde hace años y quien la prueba repite.
Al parecer, es una terapia sencilla: solo hay que hacer una reserva e ir a abrazar una de las vacas que viven en una granja holandesa y después te invitan a dar un paseo por la naturaleza.
Una granja holandesa llamada Kastanjehoeve, ofrece este servicio de “koe knuffelen”, en el que por unos 25 euros, previa cita, puedes visitarlos y abrazar una hermosa vaca holandesa. Tienen varias vacas y se puede ir solo o acompañado a esta terapéutica sesión de abrazo vacunos.
Se encuentra situada a 18 minutos en coche de Volendam, en Beets. Este es un pueblo tranquilo y hermoso que tiene una ubicación céntrica en relación con Amsterdam, Hoorn y Purmerend. Por eso es un punto de partida ideal para hacer cosas.
Al visitar la granja «de Kastanjehoeve» se ofrece la posibilidad de pasar la noche en una granja real. Hay un dormitorio / sala de estar con su propio inodoro, ducha y cocina. Hay espacio para dos adultos y posiblemente un bebé (cuna). Te dan el alojamiento, el desayuno y luego una visita guidada por la granja.
Las vacas del establo corren sueltas. Debido a que el contacto entre humanos y animales debe surgir por libre albedrío y no bajo coacción, puedes indicar hasta dónde quieres llegar en este contacto.
Beneficios de abrazar a un animal, como un perro o una vaca
Abrazar o mirar a un animal puede hacernos sentir mejor, porque nos ayuda a generar la “hormona de la felicidad”, que es la oxitocina. Muchos estudios sobre el tema explican que durante un abrazo, la frecuencia cardíaca se reduce y el cerebro libera oxitocina. Esto hace que nos sintamos mejor y que nuestro estrés disminuya a causa de los abrazos de vaca, (“koe knuffelen”).
Según la Fundación Affinity la oxitocina tiene varias funciones, muchas de las cuales todavía no se conocen con exactitud. Pero diferentes investigadores consideran que la llamada “hormona del amor” está relacionada con el aumento de la empatía y las conductas de acercamiento, confianza y apego tan necesarias para los mamíferos.
Todo esto estimula la producción de serotonina y dopamina; neurotransmisores relacionados con la motivación y el estado de ánimo, además al mismo tiempo que disminuye el cortisol, la hormona del estrés. Entonces se produce un aumento de la confianza y reducción del miedo social, entre otros efectos sobre el comportamiento.
Expertos señalan que el lazo afectivo que las personas establecen con sus perros puede ser comparado en algunos aspectos con los vínculos de apego que se generan entre las crías y sus cuidadores.
Este vínculo estaría mediado por la hormona del amor, ya que diferentes estudios han demostrado que los niveles de oxitocina tienden a incrementarse durante las interacciones afectivas entre ambas especies.
Así que si alguna vez te preguntas por qué estar con tu perro te genera tanto bienestar, que sepas que probablemente la hormona del amor tenga algo que ver. Lo mismo pasa con otros animales, en este caso, la vaca que es un gran mamífero y que nos ayuda a combatir el estrés dándoles abrazos.
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